Fragmento. De Ofelias Y Julietas

-La gente que esta jodida no se enamora simplemente de ángeles.
-¿Y por qué crees eso?
-porque si uno se pudiera enamorar de un ángel, tendrías que ser bueno, desear serlo… y yo aunque quiero no puedo.
-¿Y cómo te hace sentir eso?
-¿Qué te creíste mocosa, mi psicóloga?
-creí que esto ya lo habíamos discutido Susanah…
-¡No me digas así!
Estaban sentadas en la sala de ella, de la chiquilla de doce años que se creía sabia todas las respuestas.
-¿Té?
Le saco una sonrisa del rostro, a decir verdad lo necesitaba, necesitaba la compañía de esta niña que era tan rara, tan feliz, tan infantil y…principesca… ¡sí! Esa era la palabra adecuada para describir a Abril, a parte claro, de su infeliz nombre.

De "me canse del amor y domingos en la tarde"

Los domingos deberían ser prohibidos por el simple hecho de ser presagios de los asquerosos lunes.
Y, es que hay gente que no entiende lo que es el ritmo de la vida, de la tuya y de la mía, ese ritmo que es como la respiración,
¡Sí! Como el de la respiración, porque no pueden ser simplemente latidos, latidos de un corazón, ese ritmo es constante hasta que te mueres, claro, pero el de la vida… ¡No! Ese es ajeno a ti, vital, y como todo lo vital no lo puedes controlar.
Hay gente que se gana la vida conteniendo la respiración y, hay otro tipo de gente que es experta en aguantar la vida lo más que pueden, creo que a veces mueren también, eso he oído, he dicho.
Living is easy with eyes closed, misunderstanding all you see.
Él se rió y le espetó que sólo hacía falta ser ella para echar todo a perder.
Coge el control de la tv, que aún puede controlar, cambia de canal, cambia de historia esperando que se acabe el domingo, que empiece el lunes y todo la vuelva a arrastrar.


CAROLINA CASTELBLANCO
Un domingo en la tarde.